Junio de 2011. La mayoría de edad llega a la vida de Bruna de una manera increíble, como un soplo de aire fresco que la deja ser un poco más libre de tanta obligación, de tanta disciplina.

Aquel verano, unos nuevos vecinos son la atracción favorita del vecindario. Y aunque Bruna nunca sigue las aguas que siguen todos, uno de los hijos de aquella familia llama completamente su atención. Vamos a llamarle…ÉL.


Bruna es una persona que siempre consigue lo que quiere, y aquel verano puso todo su empeño con ÉL.Había sido un flechazo, había sido un amor platónico, tenía dieciocho años y realmente no sabía que había sentido al verle pero todo su mundo se había puesto patas arriba. Lo que menos esperaba era compaginar tanto con ÉL.

Sin apenas darse cuenta en un abrir y cerrar de ojos se había convertido en alguien con quien compartía toda la locura de aquella edad, las salidas, las fiestas, los dolores de cabeza del día después…aquel sentimiento platónico seguía ahí, aquella tensión que ambos tenían nunca se alejaba de ellos pero ambos priorizaban más aquella amistad que había nacido de forma natural, aquella amistad que no era complicada.

ÉL. iba a dejar Italia para estudiar fuera. Era como ella, le gustaba conocer mundo, y ella era feliz de que ÉL simplemente viviera, pero no pudo evitar en aquella noche fatídica de despedida decirle lo que sentía, no podía quedarse con tanto dentro, y más cuando era algo que era mutuo, ese algo empezaba y termina aquella noche por que ninguno de los dos se iba a quedar con las ganas de probar lo que tanto habían soñado, ser uno.

Los primeros meses mantenían el contacto a diario, llamadas, cartas, postales, fotos…era un constante pero poco a poco la distancia se adentra en las ganas, el tiempo se limita, la vida adulta te pega de golpe y lo que antes era diario, pasa a ser semanal, después a mensual…y así se vuelve efímero hasta que simplemente es un recuerdo, un recuerdo que siempre guardarás en ti.

Pero ÉL volvió. Pero ya era tarde. Bruna estaba comprometida, estaba feliz por que había encontrado el amor y aunque al verle todas las cenizas del pasado volvieron a crear llamas sabía que su tiempo había pasado, y que el pasado ya no podía ser presente. Eran dos adultos que afrontaron aquella situación de la mejor manera posible, estando el uno para el otro a cada instante, sin dejarse de lado, siendo fieles a lo que habían creado aquel verano de 2011.

Ella tuvo que irse después de los ataques, después de quedarse sin familia, y San Francisco había sido el destino. EL. seguía en Italia, sus negocios eran increíbles, tenía una doble carrera, era uno de los nombres más influyentes y más deseados...pero de repente EL un día decidió que era buena idea ir a San Francisco, decidió que era bueno idea reencontrarse con ella.

¿Se puede volver al pasado? ¿Pueden volver a arder las cenizas? Siempre dicen que el primer amor nunca se olvida…pero ¿tendrán ellos la posibilidad de una segunda oportunidad?